¡Hola nuevamente a todos, amigos! ¿Cómo están?
Hoy les vamos a decir todas las verdades acerca de un tema que muchas veces genera dudas, y que, por más que lo neguemos o no queramos admitirlo… ¿quién no lo ha hecho? ¿quién no se llevó alguna vez algún «souvenir» del hotel donde se alojó?
Es sorprendente lo que la gente se lleva de un hotel cuando se hospeda. Por lo general, lo más común que las personas se suelen llevar de recuerdo son las toallas del hotel, tanto las de manos y faciales como las de baño. Pero el abanico es amplio: bolígrafos, jabones, sábanas, shampoo/acondicionador, cuadros, cojines, libretas, controles remotos, bombillas… En fin, todo (absolutamente TODO) lo que esté al alcance de la mano humana dentro de una habitación de un establecimiento hotelero es pasible de ser secuestrado.
La realidad marca que, si bien nada debería «robarse», hay algunos artículos que, de ser tomados por la gente, no afectaría en nada al hotel, y ya está tan asimilada la situación que podríamos llegar a decir que es parte de las reglas del juego. Pero… ¿qué cosas pueden llevarse las personas de un hotel, y qué cosas NO?

- Podrás llevarte del hotel sin problemas los amenities, productos pequeños para la higiene diaria que se localizan prácticamente siempre en el baño: shampoo y acondicionador, jabón, gorro para la ducha, hisopos (cotonetes), kit dental (por lo general incluye el cepillo y la pasta o dentífrico), y otros similares. Llevarte cualquiera de estos productos en realidad no se considera un robo, ya que éstos sí que están incluidos en la factura de la habitación. Además, los mismos (se usen o no), serán renovados cuando llegue un nuevo huésped. A modo informativo, el hecho de que los huéspedes se lleven o no estos productos cuando finaliza su estancia en el hotel, es un indicador de la satisfacción de los mismos, ya que por ejemplo, si observamos que siempre dejan los productos, o si los mismos están sin usar, puede ser una señal de que no les satisfacen, y no sería una mala idea plantearse sustituirlos por otros de mayor calidad.

- Si no tenés un lugar donde guardar todos estos «regalitos» que te querés llevar del hotel, podés usar la bolsa para la lavandería que se encuentra en el ropero, siempre y cuando el hotel ofrezca este servicio.
- La caja de fósforos con el logotipo del hotel es, sin dudas, un lindo souvenir para adornar la casa.
- Los bolígrafos y libretas o blocks de notas los podés llevar sin remordimientos. ¿Quién no tiene en su casa, bolso, mochila o cartuchera, o no le han prestado alguna vez una lapicera de algún hotel?
- Las pantuflas que el hotel da a sus huéspedes para su uso durante la estadía en el mismo pueden seguir siendo utilizadas por ellos durante unos días más… en sus casas.

Pero… ¡ATENCIÓN!:
- El precio de la habitación que uno paga incluye el costo de lavandería por el lavado y planchado tanto de toallas como de la ropa de cama, lo que te da derecho a usarlas… ¡pero no a llevártelas!.

- Otros elementos que, aunque parezca obvio aclararlo, no podés llevarte del hotel (y lo aclaro porque han habido casos en los que se llevaron estas cosas, aunque parezca insólito) son: perchas, cojines o almohadones, almohadas, bombillas de luz, controles remotos, cuadros, paraguas, secadores de pelo, controles de aire acondicionado, entre tantos otros.

Para sintetizar…
Lo que podés llevarte de un hotel son aquellos productos u objetos que se renuevan cada vez que llega un nuevo huésped a la habitación, hayan sido usados o no por el/los anteriores, excepto las toallas y la ropa de cama. Los hoteles están en todo su derecho a facturar post-check out los cargos por los objetos faltantes si se comprueba que el huésped se los ha llevado.
¡Esperamos que les haya resultado útil e interesante amigos! Y antes de llevarse algo de un hotel, piénsenlo dos veces. ¡No vale la pena!
Saludos amigos Tourismeros, nos vemos pronto por aquí
- Agustín González Iglesias
- Tourism Experience
Auspició esta curiosidad: English Study Colón
